Adolescencia de Carmen Conde Abellán

En el Alba de su vida el deseo
le surgió en su boca la sonrisa
por hallarse ante el amor.

Era niña que vivía hasta en sueños
su ardor, y la sangre palpitaba
al hallarse con su amor.

Sin el Alba ni en la Tarde
ella un día preguntó:
Si posible era guardar
aquel su primer amor.