Ahora es el ritmo del invierno
quien me clava sus ojos entre las uñas
y el cielo.
Lo demás poco importa.
Solo aquellos pasos absorbiendo mi cuello de niebla
al borde bellísimo de sus sirenas y abismos.
Ahora es el ritmo del invierno
quien me clava sus ojos entre las uñas
y el cielo.
Lo demás poco importa.
Solo aquellos pasos absorbiendo mi cuello de niebla
al borde bellísimo de sus sirenas y abismos.