Ahora sí que tú y yo estamos más lejos uno del otro
que dos estrellas de diferentes galaxias.
Ningún astrónomo logrará tenernos juntos
en su vertiginoso campo visual
ni el fotógrafo de Cartagena ante su Polaroid
así fue hace la infinidad de siete años
el resto de las imágenes son nubes de la memoria
y de aquélla y de todas se ha retirado la vida.