Todo el año caído, todo el año,
polen sin rumbo, tierra sin semilla,
algo que muy adentro se apolilla
y algo que por afuera se hace daño.
El aire huele como a desengaño,
algo se pudre, algo está en la orilla
y mientras el otoño se amarilla
el ambiente se torna más huraño.
Miedo tal vez. Tal vez el primer miedo.
Otoño en hojas su derrota.
Por esta alondra última intercedo
mientras el frío su rencor azota.
La alzo, entre los senos me la hospedo
y a la intemperie mi ternura explota.