Animales e inscripciones de Eduardo Anguita

A Rosamel del Valle

Vienes y ves un tiempo blanco
Sin embargo sin lobos de diáfana estructura
Abriendo los muebles donde los recuerdos estudian
Y el viento pasa de dos años y miedo.

Los nuevos sepelios viajan por las carnes del mundo
Afilada quietud palabra con bordes de cabeza
El amor cae gota a gota al fondo y el fondo
Es recia mirada de pozo que niega
Su aire
La viva humedad del sueño donde los ojos
Zumban.

Vienes y ves a los amigos del tiempo
A los que hacen del tiempo su muerto preferido
Y los que tantean la piedra salada del corazón
Y los que rezongan una muda hierba
Y los que aprenden su orilla más próxima
Y los que ven el tiempo blanco de dignidad transeúnte
Y los que venden
Y los que contemplan
El por qué de su vida como un hoyo en el agua
En ágiles especulaciones de reflejos.

Vienes y ves después de la familia
Cuando sentada en torno de su rencor que se quema
Pasan las páginas buscando un escondite aunque sea una lámpara
Devienen nubes alrededor de la mesa
Devienen días alrededor del año
Tú vienes y sólo ves el tiempo blanco.

Oh servidora de lo cotidiano que es un color de cristal rápido
Que demasiado tememos para usarlo de hermano vaporoso
En ti traté al huésped que creemos y no existe
Y vive según se abren y cierran las puertas
Y se va sin sombrero como un reflejo por las corrientes de aire.

Vienes y ves que todo se destina a algo secreto
La taza al amor que cae desde los tejados a la primera evidencia
Para que no se huya digo y obedece.

Oyes que se conversa de la primera luz
Porque hoy se fue por las huellas ascendentes de sus padres
Un golpe de pasos puros por la espalda un cuchillo refrescante
Todo lo ves: los lobos abiertos de par en par.

Y aquel relámpago que enseñaba a mis pies a ser espacio
Sin memoria duro como la piedad del espejo que a nadie alberga
Yo abro mi memoria a las amigas y tú sales.

Sales del mar como la respiración de tu pecho
Sales llena de sales conmemorativas
A pesar de una ondulación que pudiera haberte hecho perder tu persona
Conmemorada de rumores rizados en tu cabeza
Mascas el círculo de amenazas la música que moja tu destino
Mas yo no sé qué hacer de ti
Como si poseyera mucha arena.

Dices: Hoy hace un tiempo blanco
Y el viento viene a componer los muebles
El mar espera su antigua carne de caballo
Con una inscripción de piedra
Hace un tiempo de piedra
Debes mascar el destino estrella o piedra.

Yo pregunto si han oído tu escritura en los alrededores
Pasar de una lágrima a otra como aguja
Y el hombre huye de mujer en mujer
Y se encuentra caído en el trayecto.

Y tú no vienes y no ves
Las manos sobre el espejo calientan las imágenes
Los árboles bajo un mismo turista
El bosque golpeando mi frente
Yo abro la frente a los amigos.

Abro la puerta y la memoria
Alguien apagó la escritura silenciosa que me dejaste
Lobos guiadme a vuestra piedra de miedo
Corazón, piedra indescifrable pero que un agua borra
Vienes vienes y ves un tiempo blanco.