Ansiedad. Corazón. Viejo bolero.
Cargada de café miro tu boca
descafeinada. Amor, espero, espero…
Paciente está tu lengua, ¿por qué evoca
tal vez a Garcilaso? Mal agüero:
es torre de Babel con la que enroca
mi rey marmóreo, príncipe, hechicero.
Poeta: lee los versos de una roca
y aprende de las olas. Luego, escribe
en húmedos idiomas su querencia
sobre mi playa abierta y calla. Avive
tu lengua la mudez de la impaciencia,
que acecho en tus palabras el declive
por ansia de otros modos de sentencia.