Yo era un niño
En el tren a Chihuahua
el paisaje era un frágil futuro
arenoso y sin gente
La paciencia
rodaba en el alma
con ruido de hierro
Un túnel oscuro veía mis temores
marcaba las líneas ocultas
del agrio destino
En una estación de madera
una niña desértica puso
sus ojos brillantes en mí
Yo supe al momento
que nunca podría
encontrarlos de nuevo
Yo era un niño
Miraba las vías
corriendo ligeras
hasta un sitio llamado horizonte
donde interrumpían su destino
Cuando niño
la tierra era plana
había trenes y sueños
y yo nunca había
perdido un amor
por no descender
en aquella estación
oportuno y puntual