Aquellas preciosas de Sergio Badilla

Acerca de las masnarras hay poco escrito
son especies que sufren de fotofobia permanente
de escasa irrigación de capilares
Seres vaginados
como los ángeles del convento de las Jerónimas de Sevilla
ejecutores genésicos de una progenie extinguida
Las masnarras magman la coherencia urden la analogía
y fraguan las equivalencias en medio de la noche
sueltan su cabello para tapar su tímido talante
y hacen el amor en algún recodo de la estación de Antón Martín
Las masnarras palidecen con frecuencia
debido a su nocturnidad prolongada
se imprecisan al amanecer se equívocan de manera contínua
en las noches de luna llena

Las masnarras son criaturas confusas indecorosas y mal nacidas
sin embargo hermosas y rubias después de entregarse al amor
aventurero
ambiguas de carne y hueso procaces de lengua y brío
estuosas de muslos enardecidas de ardor
las maznarras son individuas de mala educación