La justicia, que es virtud atan noble e loada,
que castiga a los malos e la tierra ha poblada,
deven la guardar los reyes e ya la han olvidada
seyendo piedra preciosa de la su corona onrada.
Al rey que justicia amare, Dios siempre le ayudará,
e la silla de su regno con Él firme estará;
en el cielo comenzó e por sienpre durará:
desto el Señor cada día muchos enxienplos nos da.
Esta trae la unidat e verdat acompañada,
resplandece, como estrella en la tierra do es guardada;
el rey que la toviere ceñirá muy noble espada,
mas bien cate, si la oviere, que la tenga bien tenprada.
Muchos ha que por crüeza cuidan justicia fazer,
mas pecan en la manera, ca justicia deve ser
con toda su piedat e la verdat bien saber;
al fazer la execución siempre se debe doler.