Cantiga de «La promesa» de Gustavo Adolfo Bécquer

I

La niña tiene un amante
que escudero se decía;
el escudero le anuncia
que a la guerra se partía.
-Te vas y acaso no tornes.
-Tornaré por vida mía.-
Mientras el amante jura,
diz que el viento repetía:
¡Mal haya quien en promesas
de hombre fía!

II

El conde con la mesnada
de su castillo salía:
ella, que le ha conocido,
con gran afición gemía:
-¡Ay de mí, que se va el conde
y se lleva la honra mía!-
Mientras la cuitada llora,
diz que el viento repetía:
¡Mal haya quien en promesas
de hombre fía!

III

Su hermano, que estaba allí,
estas palabras oía:
-Nos has deshonrado dice.
-Me juró que tornaría.
-No te encontrará, si torna,
donde encontrarte solía.-
Mientras la infelice muere,
diz que el viento repetía:
¡Mal haya quien en promesas
de hombre fía!

IV

Muerta la llevan al soto,
la han enterrado en la umbría;
por más tierra que le echaban,
la mano no se cubría:
la mano donde un anillo
que le dio el conde tenía.
De noche, sobre la tumba,
dizque el viento repetía:
¡Mal haya quien en promesas
de hombre fía!