Cogí el vestido que tanto le gusta
a mi amigo
cogí el vestido y volaron mariposas
y lo enredé en mi pecho
con tres deseos de hiedra.
(A las velas del barco blanco
que no me olviden,
al pájaro que no me cante en la rama
de la flor del dolor
y al agua que mi amigo me llame
cuando lo lave.)