¿Quién no lo habrá invocado? Una salida.
y aunque no era la única, sí era
la más rentable, la mejor salida.
Nos lo iba a vender todo, infinidad de cosas
pagando al por mayor, en este mundo
donde él nunca responde.
Mas, si un día
compareciese, ¿no sería el alma
más rica, negociable al por menor?