a Mario Trejo
Hay un instante
en que la mesa vuelve en sí
en que el árbol se reúne
y es de nuevo
ramas, hojas y un pájaro lógico
todo recompone la escena
los límites
que hagan verosímil a ese hombre mirando la siesta
él
considera que realmente ha aparecido
que tiene tiempo
y para sobre la sombra del árbol
cree que toca tierra
dentro de un orden
el conocimiento
es eternidad que se pudre
pero el azar absuelve:
el pájaro ya no sostiene
al árbol
torcido por el cielo.