¡Cuán triste vivir!
Morir por la patria,
Vivir en cadenas
¡cuán triste vivir!
Morir por la patria,
¡qué bello morir!
Partamos al campo,
que es gloria el partir;
La trompa guerrera
nos llama a la lid:
La patria oprimida
con ayes sin fin
convoca a sus hijos,
sus ecos oíd.
¿Quién es el cobarde,
de sangre tan vil,
que en rabia no siente
sus penas hervir ?
¿Quién rinde sus sienes
a un yugo servil
viviendo entre esclavos,
odioso vivir ?
Placeres, halagos,
quedaos a servir
a pechos indignos
de honor varonil;
que el hierro es quien solo
sabrá redimir
de afrenta al que libre
juró ya vivir.
Adiós hijos tiernos
cual flores de abril;
adiós, dulce lecho
de esposa gentil:
Los brazos, que en llanto
bañáis al partir
sangrientos, con honra,
veréislos venir;
mas tiemble el tirano
del Ebro y del Rhin,
si un astro a los buenos
protege feliz.
Si el hado es adverso,
sabremos morir…
morir por Fernando
y eternos vivir.
Sabrá el suelo patrio
de rosas cubrir
los huesos del fuerte
que expire en la lid:
Mil ecos gloriosos
dirán: «Yace aquí
quien fue su divisa
triunfar o morir».
Vivir en cadenas,
¡Qué bello morir!