De Turia el cisne más famoso hoy canta,
y no para acabar la dulce vida,
que en sus divinas obras escondida
a los tiempos y edades se adelanta:
queda por él canonizada y santa
Teruel, vivos Marcilla y su homicida;
su pluma, por heroica conocida,
en quien se admira el cielo, el suelo espanta.
Su dotrina, su voz, su estilo raro,
que por tuyos, ¡oh Apolo!, reconoces,
según el vuelo de sus bellas alas,
grabadas por la Fama en mármol paro
y en láminas de bronce, harán que goces
siglo de eternidad, Yagüe de Salas.