Riela en mi alma tu recuerdo
como la luna sobre el mar…
En el silencio de mis noches
oigo tu voz aletear,
tu voz que me dice muy paso
que no me quieres olvidar…
En el silencio de mis noches,
-como la luna sobre el mar-
riela en mi alma tu recuerdo…
Veo el undívago vibrar
de las estrellas, en tus ojos…
Me embriaga el cálido aromar
de tu melena tenebrosa…
Tu frente, -un milagro lunar-
trasluce los puros anhelos
de tu querer, de tu ensoñar.
Se van mis horas solitarias
tras tu recuerdo, en un girar
de sueño y sueños ilusos…
(No los podremos realizar?…)
Melancólico ensueño ilusorio
que justifica el vegetar
del ánima mía soberbia,
de mi espíritu singular…
Melancólico ensueño ilusorio…
(no lo podremos realizar…?)
Riela en mi alma tu recuerdo…
Siento en mi boca palpitar
el beso trémulo y perenne
con que nos hemos de besar…
miro en tus ojos de misterio
-como si fueran a llorar…-
todo el poema de la vida
que no pudimos realizar…
En tu nocturna cabellera
-nardos y lirios y azahar-
aspiro todos los perfumes
con que quisiera aletargar
mi quimérica pantomima
de soñar y soñar y soñar!
Está en tu grácil cuerpo fino
toda la euritmia del rimar…
Son tus manos palidecidad
-parece que fuera a nevar…-,
tus manos, lánguidas y breves,
pareja de lirios sin par!
Tus manos, que bendijeron
con su perdón, mi divagar
por arduos caminos oscuros
y muelles sendas del pescar…
Riela en mi alma tu recuerdo
como la luna sobre el mar…
En el silencio de mis noches
oigo tu voz aletear…,
tu voz, que me dice muy paso
que no me quieren olvidar!
Siento en mi frente ensombrecida
tus manos cándidas posar…
Siento en mi ardida frente gélida
el balsámico palpitar
de tus labios, que borran culpas
y que me quieren perdonar…
¡Melancólico ensueño ilusorio
de mi incoherente divagar!
Fantasía disparatada
de mi espíritu singular!
Delirio ingenuo que se trueca
-irónico y duro- en pesar…
¡Melancólico ensueño ilusorio
que no podremos realizar…!
Riela en mi alma tu recuerdo
como la luna sobre el mar…!