El cohetero

En día y noches
de fiesta y sueño,
un hombre
sencillo y pequeño
recorría,
de arriba abajo,
las calles y recovecos
de su humilde pueblo,
creando hilos de música,
pintando nubes al cielo.

Nubes siempre de algodón,
dulce colchón de los sueños
y tejado de las calles
que recorría,
también sin fin,
toda la gente del pueblo,
al son de la música popular
y de la senda del cielo.

Y a su paso, caminaban
creando hilos de música,
pintando nubes al cielo,
bajo el ilustre y eterno son
del cohetero.

***
Autora: ALMUDENA ORELLANA PALOMARES