El don de los imbéciles de Juan Daniel Perrotta


que te crees poeta
descubres un día lo aburrido
de releer por enésima vez
el ‘arte poética’ de Gelman
y te acuerdas de Tolkien
buscando su humus
Ya no hay sustancia que sorber
de esos viejos huesos
No encuentras alimento
para que crezcan
sanos y fuertes tus poemas
El mundo debiera ser tu humus
pero es el de Bosnia
del once de septiembre
Miras entonces hacia adentro
En tu mundo sólo dolor
vacío
La poesía es un don
te dices
y una voz en la mente te responde

es el don de los imbéciles.