El engaño a sabiendas (Con desenlace) (1)

…Ya estoy al margen. Lejos.
Subido en las montañas de mi sangre.
Aquí arriba, ¡y de pie!
No necesito nada.

Ríos, bosques, barreras
-fronteras-de glaciares y volcanes
(de sueños y desprecios voluntarios) me separan
de cuanto no soy yo:
una garganta libre.