A Alberto Warnier
A alguien oí subir por la escalera.
Eran -altas- las tres de la mañana.
Callaban el rocío y la campana
… Sólo el tenue crujir de la madera.
No eran mis hijos. Mi hija no era.
Ni el son del tiempo en mi cabeza cana.
( Deliraba de estrellas la ventana. )
Tampoco el paso que mi sangre espera…
Sonó un reloj en la desierta casa.
Alguien dijo mi nombre y apellido.
Nombrado me sentí por vez primera.
No es de ángel o amigo lo que pasa
en esa voz de acento conocido…
… A alguien sentí subir por la escalera…