Todas las cosas a las que me entrego
se hacen ricas y a mi me dejan pobre.
Rainer Maria Rilke
Esa esclava que obsedió al orfebre
adorna la muñeca del guarura.
La última acuarela del suicida
se multiplica en el papel tapiz.
La sinfonía del niño prodigio
fue adaptada para un comercial.
Ese verso en el que concentré
años de experiencia y reflexión
es el eslogan de un vino corriente
o remata el discurso de un político.
Todo aquello a lo que me entregaba
ha quedado tan pobre como yo.