Por un agujero
se ve su rabito,
cree que está escondido
este ratoncito.
Un perro lo mira
¡Qué inocente es!
esconde su cara
y cree que no lo ven.
Despacio se acerca
y le pisa el rabo,
el ratón dormido
buen susto se ha dado.
«Oye ratoncito
escóndete bien,
que el rabo te asoma
y el gato te ve»
El ratón lo mira
muy agradecido,
y escondiendo el rabo
de nuevo ha dormido.