Un titán ya cansado, mas hermoso:
esa naturaleza titánica y adusta
que sólo sobrevive en el lenguaje.
Pero nunca en su vida cotidiana:
unas frases copulan, otras se subordinan
y a veces se marchita un sustantivo
como un rostro recién amado y frágil.
Diré que he preferido
la función de adversarias de ciertas conjunciones
y de ciertas elípticas maneras de no estar.
Quién pudiera heredar una lengua de nuevo
tan clara como el brillo directo de una luna,
como un brillo que dance y que penetre.