El surtidor de alma donde tu esperanza se abate es sólo una hipótesis falsa aunque bonita
Todos los jardines empiezan por sanarte
Te mueves
y la luz se enturbia
crees que evitas las zarzas y entonces es cuando tus cabellos se tornan transparentes
Comprendido por la distancia hermano de tu hermano tierra de tu tierra
el jardín te relame con motivo del jardín de tus poros
Tu frente desmigaja las tardes desde la cúspide de tus alabanzas
Hay ya algunos barquitos en tu saliva