Ha muerto mi padre.
Se repite su ausencia cada día…
(De «Nuestra Elegía»)
Ella quiso seguirte, encerrada en su sueño
arañaba las puertas para que tú la oyeras,
para que respondieras a gritos te llamaba.
Su palabra vencida, se sentó gravemente
como si un pensamiento profundo la ocupara,
y entre su propia sangre fue entretejiendo sombras,
en su fe, en su armonía, en su sustancia humana.
Nosotros confundidos, ella hacia ti, sin rumbo. ..
En medio de dos mundos total desorientada.
Late su pulso aquí, su memoria en tu nada.