Estatua de sal de Nohemí Sosa

I

Mi flama no alcanzó tu fuego
para despertar en espejo de sal.

Batí palmas, destrenzé mi pelo
y el amanecer fue tal como otros,
sólo escuché el diálogo
de la fuente sosiega en contraste
con mi interior.

II

Pusé en tu mano un cuarzo,
retorné sola,
te dejé el tiempo para que volvieras.

III

Mientras juego al equilibrio,
encuentro al destiempo,
¿habrá red protectora?
Olvidaba que soy estatua,
Cronos mi amigo,
Orfeo mi amante,
aún así soy de materia frágil.