Anclando el ebrio
movimiento de sus hierros,
la nave espera madurar
la digestión del plátano
en su bodega de hielo,
mientras canta
todavía
el estibador.
Anclando el ebrio
movimiento de sus hierros,
la nave espera madurar
la digestión del plátano
en su bodega de hielo,
mientras canta
todavía
el estibador.