Estoy contento donde estoy contento
esperando que pase el tiempo
que pase sin verme, por el costado
sin posarse en mis rostros
en todos mis rostros distintos
en mis cuerpos degradados.
Tengo cubiertos los oídos de silencios
tengo el dedo que levanta una cruz en mi boca
y la lengua recogida como la resaca.
Aquí donde estoy estoy contento
esperando que pase el tiempo esperando
y no me quiero mover más
que lo necesario para no delatarme.
En estas manos oculto los días aciagos
y en estos pies sumerjo los zapatos vacíos
y en el armario de mi dormitorio
tengo encerrado todo el tiempo
todo el tiempo posible tengo.