Palabras puntiagudas en el azul del viento
Y el enjambre que brilla y que no canta
LA NOCHE EN TU GARGANTA
Acaso Dios se muere
entre almohadones blancos
Bajo el agua gastada de sus párpados
El aire triangular
para colgar estrellas
Y sobre la verdura nativa de aquel mar
Ir buscando tus huellas
sin mirar hacia atrás