Y mi alma puede ser un descampado
en el que quedan restos de unas casas
humildes junto a montes de basura.
Cuando cae la tarde, un jorobado
y un perro asustadizo y diminuto
vienen de no se sabe dónde y vagan
por sus valles umbríos y apacibles.
Y mi alma puede ser un descampado
en el que quedan restos de unas casas
humildes junto a montes de basura.
Cuando cae la tarde, un jorobado
y un perro asustadizo y diminuto
vienen de no se sabe dónde y vagan
por sus valles umbríos y apacibles.