Queden estas palabras que no sé
si resistirán íntegras al tiempo.
Y con ellas, una visión del mundo
donde el recuerdo, si quiere, descifre
los antiguos mensajes ofrecidos
día a día por la vida.
Palabras que hablan con voces diversas,
como si al vaivén de cada momento
personajes distintos concitaran
sueños tornados realidad concreta,
quedamente ofrecida por la vida.
Para que cuando sientas esos cantos
de sirenas, sigas libre y consciente,
común a la flor y al pájaro,
del humano sueño en que nos buscamos.
Y halles el quid de lo que somos,
la verdad ofrecida por la vida.