Despertaste la gota del día
Sobre el comienzo del canto de los árboles
¡Oh qué bella que estás
Con tus alegres cabellos desplegados
Y con la fuente donde viniste abierta
Para que te oyera que vives y que avanzas!
¡Oh qué bella que estás
Corriendo con el plumón de la alondra
En torno a las fragancias que te soplan
Como sopla el suspiro la pluma
Con un gran sol en los cabellos
Y con una abeja en el resplandor de tu danza!
¡Oh qué bella que estás
Con la nueva tierra que sufres
Desde la raíz hasta la cima de las sombras
Entre las redes de los eucaliptos
Con la mitad del cielo en tus ojos
Y con la otra en los ojos que amas!
¡Oh qué bella que eres
Según despiertas el molino de los vientos
E inclinas tu nido a la izquierda
Para que no vaya perdido tanto amor
Para que no se lamente ni una sombra
En la mariposa griega que encendiste!
Arriba con tu matinal delectación
Colmada del césped del amanecer
Colmada de los pájaros oídos por primera vez!
¡Oh qué bella que estás
‘Tirando la gota del día
Sobre el comienzo del canto de los árboles!