La sombra y la muerte (I) de José Bergamín

Ya con la sombra me asombra
Lope de Vega

Pienso que sigue al eco prolongado
del mar, en su sonora voz oscura,
«aquella voluntad honesta y pura»,
lumbre que enciende mi ámbito callado.

De luz y no de sombra estoy cercado,
como la noche; mi pasión apura
la tiniebla sutil que me procura
vivir de claridades rodeado.

Padezco por anhelo de ese fuego
que, invisible, me abrasa y no me prende,
volviéndome esqueleto, espectro, escombro.

Ni sombra soy cuando a mirarme llego;
pues cuando en tal figura me trasciende
mi sombra no es mi sombra que es mi asombro.