Las cosas que deseamos
tarda o nunca las habemos,
y las que menos queremos
más presto las alcanzamos.
Porque fortuna desvía
aquello que nos aplace,
mas lo que pesar nos hace
ella mesma nos lo guía:
así por lo que penamos
alcanzar no lo podemos,
y lo que menos queremos
muy más presto lo alcanzamos.