En la dulzura de esperar, se me han quedado
los ojos extasiados.
Otro sol y otra luna han de venir
y habrán de hallarme así:
Quietas las manos, antes flores de ruego
sombreadas las pupilas de misterio…
Otro sol y otra luna han de tornar
sin que se canse mi anhelar!
En la dulzura de espera, se me han quedado
los ojos extasiados.