Viudita habías de ser,
viudita cascabelera,
y yo casarme contigo.
Luna lunera…
¡Quiquiriquí! Canta el gallo;
yo partía a mi tarea
dejándote arropadita,
Luna lunera…
Tan. Tan. Tan. Ya son las doce.
Yo me sentaría a tu mesa
y en tu boca comería,
Luna lunera…
Plon. Plon. Plon; a la oración
tus manitas de azucenas
en exvoto rezarían,
Luna, lunera…
Tin, tan; tin, tan; ya es la que queda…
la nube de tu camisa
trabaría tus lindas piernas
y entre tus dos pomas rosa
dormirán, Luna lunera…