Tus ojos me han llamado.
Hacia ti has atraído mis deseos,
como la luna atrae
las olas de la mar.
Tus ojos buenos
me han dicho «ven, acércate» y en mi alma
las alas han abierto
los impulsos de amor, como gaviotas
que ya emprenden el vuelo.
En torno a ti, mi amada,
vuelan mis sentimientos
en ronda infatigable.
Pájaros de la mar parecen ellos.
Pájaros de la mar, que en dilatado
círculo giran, giran, sin sosiego.
Cuando las veas descender, acógelos
con amor y en silencio.
Deja a la banda de nerviosos pájaros
posarse sobre ti.
Seas en medio
del mar enorme, cual peñón desnudo
que brilla al sol. vibrante de aleteos.