Me miro entera de Lourdes Espínola

con mis cinco sentidos en alerta
para ver que vacié mi cuerpo de ti,
con deseo y mente detenidos.
Lengua,
vientre
senos… ¡alto!
Que ya no está aquí,
que no estará,
que ni siquiera estuvo;
que todo fue inventado,
que ni siquiera existe él,
o nosotros.
Que no existió nada de eso,
nunca.