No ha concluido de agitarse el mar
golpe de espuma y olas
que semejan ropajes desplegados
y la naturaleza se expande todavía
maremágnum de piedras y de hojas
Los restos de jornadas caedizas
sobre armarios de luna levantados
infectan las alcobas en donde el rayo irrumpe
la fúlgura bastarda y vacilante
de todos los desagües
Sin embargo
Oh mi rayo
mi relámpago regio
Cuando desciendas sobre las montañas
rozándoles los belfos
oscuros toros cuyos flancos mugen
cual toneles que ruedan al fondo de las cavas
parodias de sarcófagos simulacros de tumbas
¿vendrás a rematar a esta bestia cansada
tú que sabes lucir abierto como el oro
tu destellante acero
tu capote de nubes
tus rodillas en tierra
como gallardo espada?
Versión de Antonio Martínez Sarrión