¿No és ésto?
No es esto
lo que quiero decir.
Ni esta otra cosa.
Y cada vez que pienso una palabra
digo
o es esto,
no.
Cubre una red sonora
un extenso vacío.
Quiero cantarlo todo
desde el centro
de su más pura realidad,
desde el milagro
que vibra en tierra
y vuelva el sentido y aire y fuego y agua,
desde la elemental
y dormida sustancia de la arena
hasta el metal dorado
que hace brotar las lámparas del día.
No es esto,
no.
Todavía no es esto.
Mejor borremos una a una, todas
las palabras escritas.
No.
Todas, no.
Bien pudiera haber una,
quizá solamente una,
que lo diga.