Nocturno de Berlín de Antonio Cisneros

El polen de los jóvenes alerces navega entre la noche color rojo-ladrillo
(el mismo polen de la fiebre del heno).
Como la nieve viaja en remolinos pero tiene plumajes y se enreda
en la corolas remojadas de los alerces-hembra y pasta a su placer.
Son los llamados modos de la vida y (con poco entusiasmo) del amor.
Delicia de perezas en verano (jamoncito de Parma te recuerdo).
Apago el cigarrillo, carraspeo y abro la ventana / repleta de aire rojo y polen fresco.
Tibia y mansa la brisa, encendido el candil, la sábana revuelta.
Una mosca mayor que una paloma se reposa en mi hombro.