Notas salvajes de Dolores Etchecopar

si tu lengua apoya las cacerías del silencio
sobre mi lengua
hablaré
montaña oscura
madre clavada en la nieve
madre clavada en el ángelus de la caverna
en la vidriera en la rueca de los cuentos
en la tonada de mi tonada puesta del revés
que no puedo sacarme sin muerte
palabras lentas de mi cuerpo en otra parte
palabras fuertes mis enemigas
raspan la noche el sol que me embarazó
sumergida campana que cruza
los caminos y los huesos
me pusieron por nombre una raya roja
en la ingle
alegría
antes que el otoño fusile a las mariposas
estaremos en el fondo de las pudriciones
caballo blanco
tubérculo que brilla en el regazo
y arroja el oro de los muertos
sobre el recién nacido
el sol su cadera móvil y simple
pasará frente al lenguaje
y hablaré
alguien corta los hilos del bosque
y deja los ojos de mi madre
en el suelo oscuro
puestera del silencio
yo vi una luciérnaga
y las llaves que sólo cierran
el alba y los ojos
adiós dije adiós a las palabras
voy a dormir sobre el sexo de un color
el agua que yo tuve en la infancia
está dentro de tu boca
la lentitud abre sus muslos de colores
y me separo de la muerte
con algo que la luna mece en mi cadera

muchacha que saltas a la soga
sobre la vereda caliente
o la caída de las hojas
o el miedo
feroces mandíbulas te educan
puestera del silencio
la camisa planchada y doblada
los ojos de mi madre en el suelo oscuro
adiós dije adiós a las palabras
la basura decora mi piel
como un relámpago