Paso de sombras de Víctor Sandoval

Montes de orégano en la noche crecen
y se diluyen en la madrugada.

Un árbol es la torre de la iglesia.
Voltear la carga y aromar el aire.
En silencio los pájaros escuchan.

Andar como sonámbulos entre cerros;
despuntar de mañana:

Es la estrella en el polvo
erizada de espinas.
Es la flor y es el canto
que amanecen.

A ratos entre escombros y zozobras,
dormita el fugitivo de sí mismo.