Patria del alba de Pedro Valle

Tierra mía: es hora de quitarse la capa nocturna

y dejar que el alba crezca

en todas las ventanas

en todas las guitarras

en toda la alegría de los niños

que ascienda invicta

como flor de izote

y deposite en el aire su más puro beso

que emerja

como la espuma del mar

y cabalgue el oleaje de los enamorados

que vuele horizontal

como la espiga

y descubra la canción alegre del maíz

que para siempre habita el hombre

y su corazón por repartir

que en tu blancura sólo haya un mapa de miel

dibujado a golpe de palabras

por todos los poetas