En la garganta de la noche
Una gota de delirio
Al hombre no alcanza la fatiga de su sombra
Cada vez que el color nace
En un círculo de fuego puro
La voz de la noche
Se hace dulce acuario
Sometido al aire de los años
La sombra
El hombre
Los pueblos y su naufragio
La agonía del fuerte
La despedida del que nunca partió
Y nuevamente la sombra
Sufriendo la ausencia de su litoral
La manera de visión
Tiene una cadena
El desierto entusiasmo de su inmovilidad
Por su grito y su sal
El tiempo contiene ciertos nombres
La piel llena de estaciones frutales
Se apoya débilmente sobre el sueño