Picó atrevido de Lope de Vega

Picó atrevido un átomo viviente
los blancos pechos de Leonor hermosa,
granate en perlas, arador en rosa
breve lunar del invisible diente;

ella dos puntas de marfil luciente
con súbita inquietud bañó quejosa,
y torciendo su vida bulliciosa,
en un castigo dos venganzas siente.

Al expirar la pulga, dijo:»¡Ay triste,
por tan pequeño mal, dolor tan fuerte!»
«¡Oh pulga -dije yo-, dichosa fuiste!;

detén el alma y a Leonor advierte
que me deje picar donde estuviste,
y trocaré mi vida con tu muerte.»