Tienes que sumergirte, que aprender,
unas veces es dicha, otras oprobio,
no te rindas, no debes alejarte
cuando a la hora se le fue la luz.
Aguantar, aguardar, estando hundido,
desbordado unas veces, otras mudo,
es una ley extraña, no hay centellas,
no estás solo, mira a tu alrededor:
La tierra quiere dar sus fresas
en abril, aunque tenga pocas flores,
mantiene sus pepitas,
callada, hasta que lleguen buenos años.
De dónde se alimentan las semillas
nadie lo sabe ni si alguna vez
va a echar flores la copa –
aguantar, aguardar, no reservarse,
oscurecer, envejecer, postludio.
Versión de Eustaquio Barjau