PUERTO de José María Hinojosa

Quedó la noche vacía
y no obstante estaba llena
de siluetas y misterios.

Fuimos palpando en su frente
todos nuestros pensamientos.

Quedó la noche vacía
aún con los barcos del puerto,
¿de dónde será este barco
y quiénes sus marineros?

Quedó la noche vacía,
¿y dónde irá este velero?
¿qué mares desgarrará,
y qué vientos?

El mar crujía la luz
del faro, en el antepuerto.

Cogidas de las cinturas
que sus ritmos habían hecho,
las canciones marineras
iban recorriendo el puerto,
y salían por alta mar
entre las olas de viento.

Quedó la noche vacía
de cantos de marineros.