Dormía el mozo entre crecidas hierbas;
Al fondo oyó un cantar,
Como si su amada lo llamara,
Y el pecho le iba a estallar.
Una red tejen sobre él
Las flores con su vaivén,
Corre suspirando el alma
y piensa allí algo delicioso.
Reina un encanto tan dulce
Y mágicos cantos recorren
El seno primaveral
De la tierra, y no lo dejan.
Versión de Alfonsina Janés