A Rafael Maya
Atardecer.
Temor crepuscular…
Inquietudes que el véspero insinúa…
Luces violadas. Nombre de mujer
que escucho musitar
cuando el silencio se acentúa…
Angustia tremulenta.
Indeciso dolor
que no se nombra…
Indeciso dolor que se aposenta
-frío y taimado- en lo interior
de nuestra sombra!
Parpadear
lento,
undívago, ingrávido, en la penumbra…
y el mismo musitar
yel mismo acento
del nombre y de la voz que mi cansancio
/ apesadumbra!
Atardecer.
Campanas augurales.
Tristeza insomne, múltiple, que en su gris me
/ circuye:
y un rostro de mujer
tras los cristales,
que me mira y me nombra… y que me huye!
Abulia; anhelos
de languidez, de sueño…, ¡no sentir!
Escancio
tu licor, oh crepúsculo!, en los hielos
del cansancio…
tu licor en los hielos del morir!
Atardecer.
Temor crepuscular.
Inquietudes que el véspero insinúa.
Luces violadas. Nombre de mujer
que escucho musitar
cuando el silencio se acentúa!
Atardecer…